¿A qué edad puede
iniciarse el trabajo vocal?
Nunca es demasiado tarde o demasiado temprano
para emprender el estudio del canto. Suponer que haya que esperar hasta los 17
o 18 años para trabajar la voz es un prejuicio totalmente equivocado.
Los Niños a quienes les gusta cantar, deben aprender la técnica
vocal, así como cualquier otra disciplina.
En efecto, ¿qué sucede? Los niños cantan como
les viene. A veces, su voz es encantadora y bastante bien impostada.
Pero suele suceder que el niño que tiene linda voz se tienta y fuerza su
instrumento para destacarse más A menudo se le pide también que cante solo.
Para cantar fuerte, canta por la nariz o por la garganta, y se cansa…
sobreviene la ronquera. Y sin embargo sigue cantando, a riesgo de comprometer
su porvenir vocal.
Un niño a quien le gusta cantar, debe entender cómo
hacerlo, desde una edad temprana.
Si bien es excelente empezar el entrenamiento
vocal desde la más temprana edad, no debe creerse por ello que en La Edad Adulta no se esté ya a tiempo: Puede decirse que nunca es tarde para
empezar.
Muchos cantantes han hecho buenas carreras a
pesar de haber comenzado tardíamente.
La voz se adquiere, se desarrolla, a cualquier
edad, por medio de un buen estudio.
A menudo se escucha decir a jóvenes de 28 a 30
años: “—Es demasiado tarde para empezar.” ¡QUE ERROR!
A esa edad, en que los órganos vocales alcanzan
su completo desarrollo, el resultado del estudio vocal es a menudo
sorprendentemente rápido.
Y aún, Mucho
Más Tarde, en un momento de la vida en la que ya no se tienen quizás deseos
de hacer carrera El estudio del canto puede ser un modo agradable
de eliminar las preocupaciones, un tónico
para el alma, el medio de expresión de… lo Indecible!
Ningún trabajo, ningún placer, pueden
proporcionar con mayor intensidad las puras satisfacciones que da este arte,
tan profundamente humano y tan próximo a lo divino.
Al cantante enamorado de su arte y siempre
deseoso de mejorarse, le es poco una vida. Pero toda su existencia se habrá
embellecido en la eterna y apasionante búsqueda de la perfección.