El
instrumento vocal
Es indispensable para un cantante conocer bien
su instrumento de trabajo.
“—¿Por qué?”, se
preguntarán.
Un pianista, un violinista ¿no pueden acaso ser
grandes artistas sin estar al tanto de los detalles de la fabricación de sus
respectivos instrumentos?
Comparar no es demostrar.
En efecto: si el instrumentista deteriora su
violín o su piano a fuerza de golpearlo o de maltratarlo, puede hacerlo
componer y, en caso de necesidad, comparar otro, que tratará esta vez con mayor
precaución.
¿Pero el cantante?
Su instrumento no puede ser reemplazado. Desde
un principio debe aprender a manejarlo debidamente, si quiere ahorrarle serios
daños y escapar al peligro de perderlo prematuramente.